Arrojados al mar de las tentaciones, cabalgamos junto a los demonios interiores,
Diferentes exteriores se entrecruzan en los filamentos de la noche sin fin,
Música que nos hace temibles, cerveza que nos da power, nicotina que nos hace invisibles,
Sonambulistas nocturnos devoramos princesitas, deseosos suspiros centran las miradas,
Alojando el placer en el lado oscuro del corazón donde el orgasmo es el elemento,
Incesantes versos prohibidos danzan alrededor de las partículas crepusculinas,
Tan solo una mirada seductora dejara desnuda el alma,
El lenguaje corporal se palpa etéreo.
13 de Mayo 2011 14:19h
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