jueves, 7 de abril de 2011

Melancolía maldita


Melancolía maldita

Esbozando entre pasillos, dejando el alma desecha entre sollozos.

Cruel destino el de los sentimientos, resquebrajada el alma, perdida en el limbo, intentando organizar el ahora y el futuro, incierto tal vez pero unido al presente entrelazado con el pasado, todos los hechos tienen un hilo conductor que se hace más vital con el paso del tiempo, a medida que nuestros etéreos cuerpos van desarrollando los sentidos, esos mismos que nos debilitan, nos crean corazas de titanio e incluso nos resucitan del sueño eterno.

Melancolía maldita

Esbozando entre sabanas, dejando el alma libre de tensiones necesarias.

El pecho arde en los adentros, queriendo liberar aquello que ya no nos pertenece, dejamos olvidados fragmentos que ahora nos hacen más libres, queremos olvidar pero antes necesitamos saber que aquello no volverá a despertarnos entre lamentos inconfesables, somos frágiles gotas de roció, aunque a veces pensemos lo contrario, el necesario camino hacia la locura hace estragos en la cordura.

Melancolía maldita

Esbozando un lienzo matizado de una melodía adormecida.

Sensaciones arden en el filamento de la noche, incandescentes son intocables, pero la palabra va más allá de la furia y el dolor, capaz de transitar, merodear e inducir aquello que no es verdad a través de mentiras o palabrerías que no somos capaces de deshojar.

05 de Abril 2011 10:35 h (dejándome llevar por The Doors)

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