jueves, 31 de marzo de 2011

Introdúceme


Un sonido cristalino me llego del interior del fondo del pasillo, fue tan chasqueante que se izo molesto las milésimas de segundo que lo percibí, pensé que hay en la sala del fondo, esa puerta desvencijada alerto más mi curiosidad, note tras de mí un murmullo chascarrero que no le di importancia, me abalancé en la sala ya que mis sentidos se estaban erizando y un temor inexplicable se estaba aferrando a mi columna, me deshice de los acompañantes induciéndoles en  una idea inventada, convencidos decidí ausentarme de la estancia sin levantar sospechas e inicie mi verdadera inquietud en aquellos desafortunados momentos, ese sonido, esa puerta, esa lejanía que se palpaba era como si fuera un holograma que hubiesen proyectado para reactivar micro partículas aun desconocidas…
Camine por el pasillo con el sigilo de un gato, notaba una fuerte presencia que no lograba de captar mis sentidos, una brisa espesa muy fría sacudió mi pecho recorriendo un molesto escalofrió, siguiéndole un zumbido en los oídos tan puñetero como tozudo, sugerían invisiblemente que desistiese a cruzar esa puerta misteriosa, mis sentidos horrorizados despertaron y me vi inmerso en un agonizante descalabro, no sé donde me encontraba, gritos, sangre y una voz intermitente me gritaba al oído, vuelve, vuelve, vuelve, antes de desvanecerme me introduje…
31 de marzo de 2011 14:13 h

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